Habitualmente, cuando hablamos de almacén y de centro logístico o de fulfilment, tendemos a utilizarlos como sinónimos. Sin embargo, según las circunstancias, cada uno tiene sus características. En este artículo, os explicamos algunas diferencias entre ambos para que escojáis la mejor opción para vuestro modelos de negocio.
Un almacén es una instalación de depósito temporal. Es un gran espacio o instalación industrial donde se guarda la mercancía antes de su distribución. Los almacenes suelen tener grandes estanterías, contenedores, depósitos y pallets llenos de productos identificados a través de su SKU únicio. También están equipados con equipos como montacargas utilizados para trasladar el inventario dentro de la instalación.
Almacén.
Los fabricantes producen bienes con la expectativa de un nivel específico de demanda. Sin embargo, cuando los productos no funcionan como se esperaba, es necesario mantener lo que no se puede vender en un lugar seguro. Los almacenes almacenan esa mercancía para su uso futuro.
Los proveedores de almacenamiento suelen trabajar con pedidos de gran volumen al por mayor o de empresa a empresa (B2B). Además, algunas plataformas de comercio electrónico poseen y gestionan instalaciones de almacenamiento para guardar el exceso de inventario hasta que se necesite, mientras que otras alquilan espacio de almacenamiento en función de sus necesidades particulares.
Centro logístico.
Un centro logístico, es una instalación donde una tercera compañía de logística (como Stockabee) completa los pedidos de los clientes recibidos a través del e-commerce del cliente. Normalmente es más grande que un almacén típico y tiene una escala de operaciones más amplia. Su propósito principal es entregar los pedidos a los clientes y ayudar a los vendedores a manejar las operaciones de cumplimiento.
Los centros logísticos se encuentran en el corazón de todas las actividades logísticas necesarias para entregar el producto de un vendedor a la puerta del cliente, un proceso conocido como “Fulfilment”.
Después de que un cliente hace una compra, la compra se toma del centro de cumplimiento, se empaqueta y luego se prepara para el transporte.
A diferencia de otros sistemas de cumplimiento de pedidos, los pedidos e-commerce (B2C) cumplidos por un centro logístico de terceros se entregan directamente en el domicilio del cliente. Es decir, es un servicio que incluye el famoso “Last mile”.
Los centros logísticos también procesan los pedidos B2B. A menudo, esto implica un alto volumen de productos enviados a grandes minoristas. Una vez que un vendedor delega el cumplimiento de un producto a un tercer proveedor de logística, la empresa se encargará de todo el proceso de cumplimiento en nombre del vendedor. El operador logístico, también puede negociar tarifas de envío más bajas y acomodar pedidos de gran volumen.
La contratación de un proveedor externo mejora la satisfacción del cliente, (a diferencia de lo que se cree habitualmente) la gestión del tiempo y facilita el manejo del inventario.
Además, compañías como Stockabee, utilizan sistemas tecnológicos propios para completar la experiencia y mantener una comunicación automática en tiempo real con cliente final y el propio e-commerce de un cliente.
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